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Juntar el pecho o aumentar una talla, son reclamos que han quedado obsoletos en el panorama lencero actual. Hoy se buscan y se revindican las formas naturales.
Elegimos el confort primero y nos gusta llevar prendas más livianas, en vez de encorsetadas y debajo de la ropa.
Los números corroboran esta filosofía: el gigante chino del comercio electrónico Tmall asegura que las ventas de sujetadores sin aro crecieron un 70% en el país asiático en 2018.
Partimos de la base de que un buen patrón y tejidos de alta calidad pueden sustituir la incomodidad de rellenos y varillas.
La demanda se asienta sobre un cambio sustancial en el estilo de vida y en la idea de sensualidad, que ahora prescinde de la tradicional visión masculina. Ya no se busca la voluptuosidad de hace unos años, sino que destaca una mujer segura de sí misma.
Fuente: Smoda.
